Ars Vivendi

Una vida para vivirla

Todo lo que endulza la vida se puede encontrar reunido en muy pocos lugares. La Costa Blanca es uno de ellos. Un lugar donde el clima, la naturaleza, la gente y su cultura se conjugan de manera única, donde el arte de vivir se ha desarrollado hasta su más alta expresión.

La Marina Alta dio a sus habitantes este tesoro inmenso y atrajo a nuevos habitantes venidos de todo el mundo para, de forma amistosa y acogedora, hacerlos partícipes de esta herencia.

Espíritu de fiesta

El alma llena de tradición

Para celebrar el solsticio de verano, la ciudad de Alicante se llena de olor a pólvora, de música con sus típicas dolçaines, de desfiles y gente llenando sus calles, orgullosos de pasear por ellas mientras se encuentran con grandes obras de arte, en ocasiones más altas que los propios edificios.

En la provincia de Alicante se vive con pasión el rito del fuego, fiesta de interés turístico internacional, las monumentales esculturas trabajadas durante un año se queman en un efímero momento, una noche en la que la ciudad se ilumina y la emoción te recorre la piel. Es la “nit de Sant Joan”, el 24 de Junio.

En cada rincón de esta diversa provincia la historia se revive para conmemorar las grandes batallas que tuvieron lugar entre los Moros y Cristianos, dando nombre así a la festividad más representativa de esta tierra. El color, los lujosos trajes artesanales, los desfiles, la pólvora y toda la pasión está puesta en las calles, creando un espectáculo que llena los sentidos.

Las fiestas de Moros y Cristianos tienen su origen en La Reconquista de territorios en la Edad Media. Y aunque se celebran en distintos países, la espectacularidad de esta representación en la provincia de Alicante, hace que en muchas poblaciones estén declaradas de Interés Turístico Internacional. 

Los tranquilos pueblos más cercanos: Benissa, Teulada-Moraira, que siempre se muestran acogedores y familiares con un sabor mediterráneo auténtico. La bohemia Altea, las marineras Jávea y Denia, hermanas separadas por la gigantesca montaña del Montgó y su Parque Natural, el cosmopolita Calpe…

Pequeños pueblos mediterráneos, unos en la orilla del mar, otros en el interior, que mantienen su encanto de siglos. A veces tranquilos, a veces bulliciosos, pero siempre acogedores, donde pasear, hacer compras, disfrutar de un aperitivo en la plaza, participar del alegre desenfreno de sus fiestas y sentirte como en casa en todo momento.

La Costa Blanca, un mundo de experiencias

El cuerpo lleno de vida

Recorridos de golf en medio de un paisaje encantador, a pocos kilómetros de Patmore. Hay veinte campos y clubs de golf en la provincia de Alicante. Pasear, correr o practicar cualquier deporte o actividad de ocio al aire libre es posible durante cualquier época del año.

Cientos de kilómetros de carreteras, pistas y senderos para practicar el ciclismo en todas sus modalidades.

Navegar en un lugar único

Pasar con el viento en las velas por la increíble sucesión de islotes, calas, acantilados, playas, peñascos, es una experiencia inolvidable, que se puede disfrutar partiendo de alguno de los puertos deportivos cerca de Patmore.

Disfrutar del mar

Fondos marinos llenos de belleza y emoción, donde sólo oir la respiración y las burbujas de aire que ascienden a la superficie. Encontrar formas de vida maravillosas que parecen traídas de otro mundo. Sin embargo, estamos buceando a un centenar de metros de Patmore.

La costa, desde el mar o desde tierra, es un escenario grandioso donde la vida se llena de plenitud. Recalar en un lugar como La Granadella, a pocos kilómetros de Patmore es una experiencia que el navegante recordará siempre. Un bálsamo para el espíritu y un goce para los sentidos.

Gastronomía mediterránea
una experiencia única

El Mediterráneo entero se lleva a la mesa en la Costa Blanca, un lugar donde la comida es una ocasión de celebración, descubrimiento y permanente disfrute.

La riqueza del mar y de la tierra se ha combinado en una cocina sabrosa, intensa, donde los sabores se muestran auténticos y se combinan felizmente en platos tradicionales. Encontrar ese lugar para disfrutar comiendo, se convertirá en una aventura llena de felices sorpresas.

Pero además, muy cerca están algunos de los mejores restaurantes del país, donde verdaderos artistas están. creando una cocina de altísima categoría. Obras de arte que elevan la experiencia de comer a una categoría estética que se aprecia con los cinco sentidos.

Vivir la vida

La Costa Blanca es una tierra llena de momentos de ocio y felicidad. Vivir la vida, disfrutar de la noche, de sus sitios únicos y de momentos inolvidables.